Una pulsera de actividad física puede parecer un gran regalo de Navidad, algo que tu ser más cercano y querido puede usar todo el año. Algo que les ayudará a tener una vida más saludable. Pero en realidad es un regalo horroroso.
No es que los rastreadores de actividad física sean impopulares, sobre todo para estas fiestas en las que todo son resoluciones y buenas intenciones para el nuevo año. De hecho, búsquedas de Fitbit en Google alcanzan su punto máximo en diciembre y enero mientras que las búsquedas de relojes dedicados para ciclismo y correr son más estables durante todo el año.
Pero no importa cuán buenas sean tus intenciones: regalar una pulsera de actividad física es lo más parecido a regalar una cesta de jabones y desodorantes. En el mejor de los casos, la persona terminará usándolos con cierto grado de resentimiento durante un par de semanas antes de que se acabe abandonada en un cajón. Lo único peor sería regalar una balanza inteligente [y quizás eso sea mejor idea — Ed.]
Luego está el hecho de que un número creciente de dispositivos de fitness requieren una tarifa de suscripción si el propietario quiere realmente sacar el máximo provecho. Todos los nuevos dispositivos Fitbit vienen con una prueba de 90 días de Fitbit Premium, pero si tu ser querido quiere seguir teniendo funciones como la puntuación de preparación diaria y el seguimiento de ronquidos a largo plazo, tendrá que pagar una tarifa de 9,99 dólares al mes. Es una condena.
Si la persona es de lo que ya están en forma y viven saludablemente lo más probable es que ya tengan una pulsera. En 2019, Fitbit informó que tenía 29 millones de usuarios activos en su plataforma, por ejemplo, y son sólo una marca. Están también Amazfit y el líder, Xiaomi. El Amazfit Bip y Xiaomi Mi Smart Band 6 son baratos y llenos de excelentes funciones.
Las mejores alternativas saludables que todos agradecerán
La alternativa que todo el mundo agradecerá es aquello que les permita descansar mejor: todo el mundo aprecia una buena noche de sueño y hay mucha tecnología alrededor que puede ayudarte a obtener un descanso mayor y más reparador.
Los tapones para dormir, por ejemplo, son una buena decisión. Si conoces a alguien que lucha con un compañero que ronca o vecinos ruidosos, entonces vale la pena que eches un vistazo a los QuietOn 3. Son diminutos y usan la misma tecnología activa de cancelación activa de ruido que tus auriculares de audio favoritos.
Para los que tienen problema en dormirse, los Zenbuds Amazfit generan sonidos calmantes directamente en los oídos, desde lluvias suaves a ronquidos de gatitos.
Si no quieres auriculares, un máquina de ruido es otra buena opción (la HoMedics Deep Sleep Mini es excelente y muy barata). Una luz de despertador también es una excelente manera de que cueste menos levantarse. Algunos de los mejores también sirven como lámparas de mesa prácticas durante el día, con iluminación ambiental de colores.
La diferencia entre cualquiera de estas opciones y una pulsera de actividad es que los últimos no vienen con sentimiento culpa asociada y no estás mandando un mensaje para que esa persona cambia. Al contrario: lo que estás haciendo es intentar que el entorno cambie para que viva más comfortablemente, algo que siempre agradecerá.
La alternativa a esto: calcetines o zapatillas de andar por casa. Eso le gusta a todo el mundo.
